Las cajas de embalaje con cierre magnético son embalajes exteriores especialmente diseñados para almacenar y proteger cigarrillos electrónicos o cartuchos. Con un diseño de cierre magnético, estas cajas aprovechan la fuerza de adsorción de los imanes para una apertura y cierre suaves y sin esfuerzo, garantizando un sellado hermético que evita que los artículos internos se salgan y los protege de impactos externos, polvo y otros contaminantes. En cuanto a los materiales, suelen utilizar cartón rígido, plástico o, en las versiones premium, forros de felpa para brindar una protección integral a los productos.
En cuanto a la apariencia, las cajas de embalaje con cierre magnético permiten una alta personalización: se pueden mostrar logotipos de marca, información del producto y patrones únicos mediante impresión, estampado en caliente, relieve y otros procesos. Esto no solo protege los productos, sino que también mejora la imagen de marca y el atractivo visual, impulsando la competitividad en el mercado.
Los tanques de cartuchos vacíos son contenedores para e-líquido. Generalmente fabricados con plástico o metal de grado alimenticio, ofrecen un excelente sellado para evitar fugas. Disponibles en varias capacidades (comúnmente de 1 g a 5 g), satisfacen las diferentes necesidades de los usuarios. Los tanques de cartuchos vacíos vienen en diversos diseños: algunos cuentan con una estructura plug-and-play para una fácil recarga automática, mientras que otros tienen puertos de llenado para usar con herramientas especializadas, lo que garantiza un funcionamiento sencillo y práctico. Al ser componentes reutilizables, no solo reducen los costos para el usuario, sino que también promueven la sostenibilidad ambiental.